El campamento de Idomeni anegado por la lluvia. Es la imagen de este lunes en la frontera que separa Grecia de la Antigua República Yugoslava de
El campamento de Idomeni anegado por la lluvia. Es la imagen de este lunes en la frontera que separa Grecia de la Antigua República Yugoslava de Macedonia. MIles de refugiados aguardan bajo sus tiendas una improbable apertura de la valla que les impide seguir su camino hacia el corazón de Europa, mientras las autoridades griegas piden ayuda para gestionar la crisis.
En las últimas horas, al menos tres emigrantes han muerto ahogados al intentar cruzar un río a la altura de Gevgelija y otros ocho han desaparecido en aguas del Egeo cuando la embarcación en la que viajaban ha naufragado.
Pese al preacuerdo de la UE con Turquía, Grecia sigue recibiendo un flujo constante y diario de emigrantes que llegan a sus costas. Según el gobierno, actualmente hay más de 44.500 repartidos por todo el territorio. Y la cifra sigue aumentando. Sólo en las últimas veinticuatro horas se calcula que han llegado más de 1.200 sorteando la vigilancia de las misiones del Frontex y la OTAN.