Cuando se habla de enfermedades como el cáncer, la gran epidemia del siglo XXI, en numerosas ocasiones esta se asocia a los hábitos de vida de las
Cuando se habla de enfermedades como el cáncer, la gran epidemia del siglo XXI, en numerosas ocasiones esta se asocia a los hábitos de vida de las personas. En cambio, la incidencia que tiene el medio que nos rodea en la aparición de un cáncer pasa, a menudo, más desapercibida. Este martes, sin embargo, este punto ha pasado a un primer plano.
Según un nuevo estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la insalubridad del ambiente, así como la polución del aire, del suelo y del agua y la exposición a substancias químicas o a los rayos ultravioletas provocan anualmente 12,6 millones de muertes.
El texto hace hincapié en el hecho de que la mayoría de defunciones vinculadas a causas ambientales se podrían evitar.
Titulado “Prevenir enfermedades a través de ambientes saludables: un estudio mundial del peso de las enfermedades ligadas a riesgos medioambientales”, el documento también indica que de los 12,6 millones, 8,2 millones de personas mueren anualmente por causas relacionadas con la contaminación del aire (interior y exterior), incluido el tabaquismo pasivo.
Asimismo afirma que el resto de fallecimientos ligados a la insalubridad del ambiente se deben, entre otros, a un pobre acceso al agua potable y al saneamiento; la contaminación con químicos y agentes biológicos depositados en el suelo y el cambio climático.
La OMS ha apuntado que los niños, especialmente los menores de cinco años, y los adultos de 50 a 75 años son las personas más expuestas a los riesgos ambientales. Al mismo tiempo, ha asegurado que “una mejor gestión del medio ambiente” salvaría la vida de 1,7 millones de niños menores de cinco años anualmente y de 4,9 millones de personas con edades comprendidas entre los 50 y los 75 años.
Las enfermedades diarreicas y las infecciones respiratorias afectan esencialmente a los menores de cinco años y las enfermedades no transmisibles a los adultos mayores.
En cuanto a las enfermedades concretas que provocan los decesos ligados al medioambiente, el texto establece que 2,5 personas mueren anualmente de accidente vasculares cerebrales; otros 2,3 fallecen por cardiopatías isquémicas y 1,7 millones perecen por traumatismos no intencionales como accidentes de circulación.
Asimismo, 1,7 millones mueren de cáncer; 1,4 millones fallecen de afecciones respiratorias crónicas; 846.000 perecen de enfermedades diarreicas; 567.000 de infecciones respiratorias; 270.000 de afecciones neonatales y 259.000 de malaria.
Por otro lado, el sudeste asiático y el Pacífico occidental son las zonas más afectadas por los riesgos medioambientales: acumulan 7,3 millones de decesos, la mayoría de ellos atribuibles a la polución del aire interior y exterior.
La OMS estima que la región del sudeste asiático contabiliza anualmente 3,8 millones de muertes ligadas a la insalubridad del medio ambiente, mientras que la región del Pacífico occidental acumula 3,5 millones.
África registra anualmente 2,2 millones de decesos; Europa 1,4 millones; la región del Mediterráneo oriental 854.000 y la región de las Américas 847.000.