La organización Human Right Watch ha publicado un informe de 74 páginas bajo el título “Vivir en el infierno”, en el que denuncia los abusos que
La organización Human Right Watch ha publicado un informe de 74 páginas bajo el título “Vivir en el infierno”, en el que denuncia los abusos que sufren en Indonesia las personas con discapacidad ingresadas en instituciones psiquiátricas. El documento ilustra múltiples episodios de violencia física y sexual, tratamientos de terapia elctroconvulsiva, aislamiento y anticoncepción forzada.
En total, más de 57.000 personas con problemas de salud mental se han visto sometidas a estas prácticas al menos una vez en sus vidas. Según las últimas cifras oficiales disponibles, unas 18.800 estarían actualmente encadenadas. A pesar de que el gobierno prohibió en 1977 esta práctica, las familias, los curanderos tradicionales y el personal en los hospitales psiquiátricos siguen encadenando a las personas con discapacidad mental, a veces durante años.
Para erradicar el problema, el gobierno indonesio ha emprendido algunas acciones que por el momento tienen una repercusión moderada, como las campañas lanzadas por los ministerios de Sanidad y Asuntos Sociales contra el uso de grilletes y cadenas. La nueva ley sanitaria exige además integrar el cuidado de la salud mental en la atención primaria.