En un histórico concierto, la Ciudad Deportiva de La Habana resonó con el rock de sus “Satánicas Majestades”. Otra imagen, hasta hace poco impensable
En un histórico concierto, la Ciudad Deportiva de La Habana resonó con el rock de sus “Satánicas Majestades”. Otra imagen, hasta hace poco impensable en la isla que esta semana recibía también al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
“Pienso que finalmente los tiempos están cambiando”, celebraba en español un incombustible Mick Jagger ante el medio millón de asistentes.
Conscientes del vivir un momento histórico, el público se entregó totalmente.
“Es el momento en que se rompe algo y llega aquí a Cuba. Otra cultura, otra cosa y nos amigamos y eso es lo que hace falta porque tenemos familia allá, familia aquí y es lo que nos hace falta: que nos una la cultura”, declaraba este cubano. “Fue una experiencia inolvidable. Estar aquí en un concierto de los Rolling Stones que nunca pensé que iba a ver, verdaderamente”, destaca ese joven. “Nos sentimos espectaculares porque vienen los Rollings, porque Cuba está mejor y porque venga mucha gente más. Que venga todo el mundo, porque aquí se hace la mejor música del mundo. Esta noche, es mágica, histórica…..y… y ….. ¡Qué viva Cuba! ¡Qué viva Cuba!”, corea esta pareja.
Durante las dos horas y media que duró este concierto gratuito, los músicos tocaron temas emblemáticos de su repertorio. Como no podía ser de otra manera, los últimos acordes que sonaron en La Habana fueron los de “Satisfaction”.