Unas 400 personas de un grupo autodenominado “Hooligans belgas” han irrumpido en la Plaza de la Bolsa y han desafiado a los centenares de ciudadanos
Unas 400 personas de un grupo autodenominado “Hooligans belgas” han irrumpido en la Plaza de la Bolsa y han desafiado a los centenares de ciudadanos allí reunidos para rendir tributo a las víctimas de manera pacífica.
A pesar de que las autoridades habían aconsejado no acudir a esta concentración, argumentando motivos de seguridad, centenares de belgas, muchos ellos musulmanes, decidían desafiar el miedo.
Poco después se veían sorprendidos por la irrupción de los radicales que entraban en la plaza haciendo saludos nazis y gritando proclamas xenófobas que han sido respondidas con abucheos.
La policía antidisturbios ha empleado cañones de agua para disperar a los ultras que, en su retirada, han destruido mobiliario urbano. Al menos una decena de ellos han sido detenidos.
El primer ministro belga, Charles Michel, ha condenado lo sucedido y ha pedido “respeto” en un momento de duelo para todo el país.