En Jerusalén, la violencia y el miedo tienen a la población en vilo y muchos turistas han dejado de visitar el mercado principal. Pero al caer la
PUBLICIDADEn Jerusalén, la violencia y el miedo tienen a la población en vilo y muchos turistas han dejado de visitar el mercado principal.
Pero al caer la tarde, los artistas del grafiti destapan sus aerosoles y dan rienda suelta a la imaginación para plasmar nuevos rostros en los cierres metálicos de las tiendas.
El mercado de Mahane Yehuda, que por lo general solía estar muy animado, se ha venido a menos con la escalada de violencia de los últimos meses.
Los artistas del grafiti han puesto un toque de vida y color en el zoco.
Berel Hahn es uno de los iniciadores de este proyecto: “Cuando empezamos a pintar, nos dimos cuenta de que nuestros grafitis provocaban un efecto interesante en la gente que sonreía, y se fijaba, disfrutando con nuestras pintadas. Después, nos encargaron retratos de una serie de personajes y la gente al pasar, miraba y preguntaba: “¿Quién es?” y nosotros les contabamos la historia, por lo que veían esto a otro nivel”.
El equipo de grafiteros ha desplegado en el zoco toda una galería de retratos de personalidades clave de la historia judía e israelí.
Son figuras tan diversas como el cantante de reggae Matisyahu, el fundador del Estado de Israel, David Ben-Gurión o el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud.
“Tratamos de inspirar a la gente, prosigue el artista Berel Hahn. Hemos elegimos personalidades que han cambiado el mundo, que han tenido un impacto más o menos grande. Son héroes y heroínas de diferentes ámbitos, no sólo de la cultura judía, sino de la cultura universal. Creo que en gran medida ellos trataron de mejorar la especie humana y superar nuestra inclinación hacia el mal y así ser mejores personas, en un mundo mejor.”
Los artistas están abiertos a las sugerencias de los dueños de las tiendas y de la gente que pasa y se inspiran de su entorno en esta ciudad bíblica.
Yoav Mizrahi y Ehud Kahana trabajan en este mercado de Jerusalén:
“La situación en el mercado no es fácil. Si no cambian las cosas en Jerusalén, pasaremos una temporada difícil de superar. Creo que estos grafitis sin duda pueden ayudar a la gente de esta ciudad, pues crean un ambiente muy agradable “
“Son bonitos estos dibujos. Crean una atmósfera positiva en el mercado, sin duda con todos los ataques y la situación de inseguridad que hay en la ciudad. Es una pena que sólo se puedan ver por la noche cuando las tiendas cierran. Es una lástima.”
Las persianas del zoco se han ido cubriendo de unos 360 grafitis. Caras famosas que pueden verse en los horarios de cierre y los sábados.
Pero a los artistas también les gustaría mostrar sus obras cuando las tiendas abren y la gente va compras.
Maayan Gur y Noa, vecinas de este mercadillo creen que el arte callejero le da vida al barrio:
“Creo que esto le pone un toque de color. Así es más divertido. El color le da vida, añade un poco de humor. Y da una sensación de calor y de luz.”
“Está muy bien. Incluso se ve más limpio que cuando se veía todo gris. Está bonito y nos pone de buen humor.”
Y no es casualidad, pues tal como asegura Berel Hahn, el arte nos inspira y estimula nuestro ser a un nivel profundo:
PUBLICIDAD“El arte puede tener un efecto neurológico en las personas. Las endorfinas y la oxitocina nos hacen sentir bien y ahora cada vez viene más gente aquí; pues han oído hablar de este sitio y quieren visitar el zoco para ver arte.”
Los artistas del mercado de Mahane Yehuda han creado desde hace un año una galería de arte al aire libre. Un arte callejero que inspira creatividad, en vez de tensión, gracias al diseño y al color.