El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, ha dicho estar dispuesto a sentarse a hablar de paz tras el alto el fuego acordado con las autoridades de
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, ha dicho estar dispuesto a sentarse a hablar de paz tras el alto el fuego acordado con las autoridades de la autoproclamada región de Nagorno Karabaj, apoyada por Armenia.
Los intensos combates protagonizados por ambas partes durante cuatro días han dejado ocho civiles y varias decenas de militares muertos y numerosos heridos.
Alíev exige a los dirigentes armenios “que reconozcan sus errores y se comporten honestamente en la mesa de negociaciones”.
“Digo una vez más que Azerbaiyán detiene unilateralmente todas las acciones militares, pero con una condición: que el enemigo no intente aprovecharse de ello. Debe cesar el fuego, permanecer en sus posiciones y no moverse. Estamos luchando en nuestra tierra”, ha dicho Alíev.
El presidente armenio, Serge Sargsián, propuso el lunes el cese de las hostilidades, exigiendo que ambos bandos regresen a sus posiciones iniciales anteriores al 1 de abril.
Desde 1994, el enclave de Nagorno Karabaj, en territorio de Azerbaiyán y poblado mayoritariamente de armenios, está ocupado y controlado por las fuerzas separatistas cercanas a Ereván.
El conflicto que enfrentó a ambos países terminó sin un tratado de paz. Dejó más de 25.000 muertos y decenas de miles de refugiados, principalmente azerbaiyanos.
¿Qué es Nagorno Karabaj y por qué están luchando allí? – 9 respuestas sobre un conflicto que ha vuelto a prender https://t.co/7cr3QxJDM6
— xaviercolas (@xaviercolas) 4 de abril de 2016
Los representantes francés, ruso y estadounidense del Grupo de Minsk, de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que coordina las negociaciones de paz desde el fin del conflicto, en 1994, han viajado a Nagorno Karabaj para supervisar la situación sobre el terreno.