Rusia lidera los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional para apagar las brasas de la guerra en Nagorno Karabaj. Tras reunirse con su
PUBLICIDADRusia lidera los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional para apagar las brasas de la guerra en Nagorno Karabaj. Tras reunirse con su homólogo armenio en Ereván, el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, no ha escondido su preocupación:
- “Esta situación sin duda genera grandes inquietudes. Esperamos que el alto el fuego se mantenga y que se reanude el proceso político, lo que requerirá muchos esfuerzos. Debe ser la diplomacia y no los militares quien resuelva la situación”.
Mientras Medvedev mediaba en Armenia, su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, intentaba en Azerbaiyán apuntalar el alto el fuego pactado el martes. El jefe de la diplomacia azerbaiyana advertía:
- “El statu quo no sólo es insostenible, sino que además es inaceptable. Habrá quien piense ingenuamente que se puede mantener para siempre o por un largo período de tiempo, pero eso solo producirá nuevos enfrentamientos y así sucesivamente”.
En las discusiones también ha participado el ministro de Exteriores iraní. Teherán le ha robado el papel de mediador en el conflicto a Ankara, cuyo Gobierno apoya sin fisuras a Bakú.