En su segunda comparecencia tras el respaldo de la Cámara de Diputados a su proceso de destitución, Dilma Rousseff ha vuelto a defender su inocencia
En su segunda comparecencia tras el respaldo de la Cámara de Diputados a su proceso de destitución, Dilma Rousseff ha vuelto a defender su inocencia.
Ante los periodistas reunidos en el Palacio de Planalto, la presidenta brasileña ha intentado desmontar los argumentos económicos en los que se basa la oposición para justificar el proceso que se sigue en su contra.
“Si la argumentación de la crisis económica fuera un argumento para destituir a los presidentes de la república, no quedaría un solo presidente en los países desarrollados”, declaraba.
Tras el respaldo dado el domingo por los diputados brasileños, el Senado tiene ahora la última palabra sobre el proceso de destitución de Rousseff por maniobras contables realizadas por su gobierno. Un intento de golpe de estado, según la presidenta brasileña.