La Comisión Europea ha acusado formalmente a Google de abusar de su posición dominante en el mercado por imponer la instalación de algunos de sus
La Comisión Europea ha acusado formalmente a Google de abusar de su posición dominante en el mercado por imponer la instalación de algunos de sus servicios a fabricantes y operadores de móviles y tabletas que utilizan su sistema operativo, Android.
Según Bruselas, al alcanzar acuerdos comerciales, Alphabet, como se llama la empresa propietaria del famoso buscador de internet, les obliga a instalar de forma predeterminada productos como el navegador Chrome o el buscador Google. Este repercutía negativamente en los servicios que ofrece la competencia. Se estima que Android está presente en cuatro de cada cinco “smartphones” o teléfonos inteligentes.
Según la comisaria europea de competencia, Margrethe Vestager , “el comportamiento de Google niega a los consumidores un abanico más amplio de aplicaciones y servicios móviles y obstaculiza el camino de la innovación a otros actores, incumpliendo las normas antimonopolio de la UE”.
Alphabet, que niega las acusaciones, tendrá la oportunidad de presentar alegaciones en su defensa. Si Bruselas no acepta sus argumentos, podría imponerle una multa multimillonaria.