La cifra de muertos asciende a 39 y los equipos de socorro trabajan sin descando porque aún quedan unas 70 personas bajo los escombros. Las tareas de
PUBLICIDADLa cifra de muertos asciende a 39 y los equipos de socorro trabajan sin descando porque aún quedan unas 70 personas bajo los escombros. Las tareas de rescate se realizan sin maquinaria, según explica el comandante de Policía: “Hemos visto que salen conejos del edificio lo que es un símbolo de que hay vida en el edificio, eso significa que el aire circula y que, posiblemente, la gente siga con vida.”
Una de las personas rescatas ha sido una mujer que perdió el bebé que esperaba durante la catástrofe. Se trata del segundo “milagro” en los últimos días tras el rescate de una niña de seis meses que pasó 80 horas sepultada, el pasado martes.
Su marido, Stephen Onyango cuenta que no se encuentra mal y que cuando andaba a su lado de camino al hospital los doctores le pidieron que reconociera a su marido y que lo hizo sin dudar.
El edificio situado en el barrio marginal de Huruma en Nairobi se vino abajo al ser fragilizado por las intensas lluvias. El Ministro del Interior ha reconocido que había una orden de demolición puesto que no cumplía con las normas al estar situado demasiado cerca del río. El gobierno culpa a las autoridades locales que no ejecutaron la orden de demolir el inmueble.