Filipinas ha elegido como presidente a un duro entre los duros… El septuagenario Rodrigo Duterte, apodado por la prensa como “el Castigador”, o “el
PUBLICIDADFilipinas ha elegido como presidente a un duro entre los duros… El septuagenario Rodrigo Duterte, apodado por la prensa como “el Castigador”, o “el Donald Trump filipino”, ha obtenido cerca del cuarenta por ciento de las papeletas en las elecciones que ponen fin al mandato de Benigno Aquino. Cuando solo faltaba un treinta por ciento por escrutar, Duterte llevaba más de cinco millones de votos de diferencia al segundo candidato.
En tono inusualmente conciliador, el alcalde Davao ha afirmado que los rifirrafes dialécticos con sus rivales forman parte del día a día de una campaña… “pero me gustaría estrechar la mano de mis oponentes. Empecemos a restañar las heridas ahora”, ha dicho.
Duterte ha arrollado a la senadora Grace Poe, que con el setenta por ciento escrutado obtenía el veintidós por ciento de los votos, y al ministro del Interior, Mar Roxas, que tenía un porcentaje ligeramente superior de apoyos.
Fuertemente criticado por su machismo, sus malos modales y por defender la ejecución de criminales para acabar con la delincuencia, Duterte podría tener como vicepresidente a BongBong Marcos. El hijo del exdictador Ferdinand Marcos, que nunca ha reconocido la corrupción y la violencia que se vivió en Filipinas durante el régimen de su padre, encabeza ligeramente el recuento en las elecciones por la Vicepresidencia del país. También se renueva el Legislativo, del que Duterte ha venido a decir que es totalmente prescindible…