Aunque el incendio de Canadá sigue aún fuera de control, el país ya ha empezado concentrar sus esfuerzos en la reconstrucción de la ciudad de Fort
Aunque el incendio de Canadá sigue aún fuera de control, el país ya ha empezado concentrar sus esfuerzos en la reconstrucción de la ciudad de Fort McMurray, una de las más afectadas.
Con la mejora de las condiciones climatológicas, varios equipos han entrado a la ciudad para reparar los servicios de agua, gas y electricidad.
También algunas instalaciones petrolíferas del noroeste de la provincia de Alberta, han reemprendido su actividad, aunque sólo parcialmente.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, visitará este viernes a los damnificados. Será la primera vez que vea sobre el terreno los daños del voraz incendio que desde que empezó hace una semana, ya ha arrasado una superficie de 230.000 kilómetros cuadrados.
“Debería estar aquí para apoyar a los canadienses, a sus conciudadanos, en un momento tan crítico como éste. Creo que si viaja para ver a los refugiados sirios, podría hacer el mismo esfuerzo para respaldar a los suyos”, comenta uno de los evacuados.
Fort McMurray fue completamente evacuada el pasado martes. Más de 80.000 habitantes se vieron forzados a abandonar sus hogares en pocas horas para refugiarse al sur y al norte de la población.