Seguidores y detractores del presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, se han citado en la localidad de Banja Luka, en dos protestas
PUBLICIDADSeguidores y detractores del presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, se han citado en la localidad de Banja Luka, en dos protestas prohibidas por las autoridades.
La oposición acusa al Gobierno de corrupción y le responsabiliza de la mala situación económica que vive la entidad serbia de Bosnia y Herzegovina.
“Tenemos una situación política muy mala. La situación no mejorará tras la protesta, pero estamos luchando por el derecho democrático a expresar nuestra opinión y para decir que estamos en desacuerdo con las autoridades actuales”, declaraba
Mladen Ivanic, presidente del opositor Partido del Progreso Democrático.
Un importante despliegue policial intenta evitar brotes de violencia mientras las llamadas a la calma se suceden.
“La policía ha tomado medidas para detener cualquier tipo de desfile en ambos lados ya pueden provocar conflictos y situaciones fuera de control”, explica el ministro del Interior de la República Srpska, Dragan Lukac.
Los partidarios del presidente también han hecho presencia en Banja Luka para defender su gestión.
En 2014, Milorad Dodik revalidó mandato, pero su partido perdió la mayoría. Desde entonces lidia con la creciente presión del grupo opositor proeuropeo, Alianza por el Cambio.
Una tensión latente reavivada por la proximidad de las elecciones locales de octubre.