La candidatura de Tokio para los Juegos Olímpicos de 2020 está bajo sospecha. Una remota dirección de Singapur ha encendido las alarmas de la
PUBLICIDADLa candidatura de Tokio para los Juegos Olímpicos de 2020 está bajo sospecha. Una remota dirección de Singapur ha encendido las alarmas de la justicia francesa, que descubrió un pago de 1,3 millones de euros realizado por el Comité Organizador nipón a la cuenta de Black Tidings. Se da la circunstancia de que la cuenta de dicha empresa está vinculada al hijo de Lamine Diak, miembro influyende del COI durante la elección de la sede de 2020.
El ministro japonés de deportes ha afirmado que el pago fue en concepto de asesoría:
“Los servicios de consultoría fueron necesarios para la recolecta de información en favor de nuestra estrategia para organizar los Juegos, y esta consultoría es la que ha sido mencionada. Sin embargo, hemos sido informados que el Comité Organizador no sabía de la conexión de esta empresa con Lamine Diack.
El presidente del Comité explicó el hecho de que la dirección de dicha empresa fuera un edificio de viviendas corriente:
“El mundo de la consultoría normalmente es un negocio individual, personas que están constantemente viajando. Por eso utilizan su dirección personal como la dirección de la empresa.”
Las autoridades francesas encargadas de crímenes financieros sospechan que pueda haber delitos de “corrupción y lavado de dinero”. Asimismo Shinzo Abe, el primer ministro nipón, confirmó que cooperarán plenamente para que se esclarezca el caso.