El EI ha utilizado con gran precisión coches bomba y suicidas con mochilas explosivas. Las cargas fueron detonadas en cuestión de minutos en hospitales, estaciones de autobuses y una central eléctrica
Dáesch lleva la muerte a los feudos de Baschar Al Asad. 150 víctimas mortales y centenares de heridos es el resultado de la cadena de atentados coordinados que el lunes golpearon las ciudades de Tartús y Jeble, en la provincia costera siria de Latakia. El grupo Estado Islámico se ha atribuido la autoría en un comunicado en el que los yihadistas confirman que su objetivo era atacar a los alauíes, la minoría étnica a la que pertenece la familia Al Asad.
El EI ha utilizado con gran precisión coches bomba y suicidas con mochilas explosivas. Las cargas fueron detonadas en cuestión de minutos en hospitales, estaciones de autobuses y una central eléctrica
En este contexto, Rusia- aliada del régimen sirio- pide 72 horas sin combates desde este martes en dos barrios periféricos de Damasco, controlados por grupos opositores no islamistas. El Ejército Libre de Siria amenaza con abandonar la tregua en vigor desde febrero, si las fuerzas lealistas no interrumpen los bombardeos contra sus posiciones.
Además, Rusia ha propuesto a Estados Unidos ataques conjuntos contra las facciones islamistas no integradas en el alto el fuego, por ahora sin acuerdo.