Si hay un sector de consumo a quien le afecta los cambios de tiempo, este es el de la moda.
PUBLICIDADSi hay un sector de consumo a quien le afecta los cambios de tiempo, este es el de la moda. Una primavera fresca, como la actual, ha hecho ralentizar las ventas a grandes cadenas como H&M. En Budapest, el grupo sueco ha abierto uno de sus mayores almacenes en la antigua sede bursátil del país, en pleno centro histórico.
“En los últimos años, las tiendas de moda ser ven afectadas cada vez más por los cambios de clima”, explica la periodista económica de Euronews en Budapest, Beatrix Asboth. “Un estudio británico de 2014 ya selañaba que el tiempo afectaba de forma decisiva a los hábitos de los consumidores”.
Este estudio del gabinete Weather Unlocked constataba, efectivamente, que con un tiempo frío o lluvioso las compras por internet se incrementan en un doce por ciento. E incluso situaba en los dieciocho grados la barrera que hace comprar más o menos en las tiendas físicas.
“A corto plazo, puedes reaccionar reduciendo los precios por estos efectos negativos del tiempo”, considera el director húngaro de H&M, Ralf Wein. “A largo plazo, tenemos que preparar mejor la transición de las colecciones para no ser tan dependientes del clima”.
De hecho, H&M se ve más afectada que su gran rival en el sector el español Inditex porque es menos reactiva en renovar sus colecciones.
“El cambio de estaciones es uno de los factores más importantes en el negocio de la moda, junto al poder adquisitivo”, recuerda el presidente de la Asociación de Comerciantes Húngara, Vámos György. “Los vendedores deben irse adaptando a las tendencias en marcha”.
En este sentido, en abril pasado H&M solo creció un cinco por ciento más que un año antes. Inditex, por su parte, no tiene problemas para crecer a un ritmo de un quince.