Pintadas como éstas dan fe de un hartazgo que comienza a generalizarse en ciertas ciudades españolas contra la masificación turística y sus…
Pintadas como éstas dan fe de un hartazgo que comienza a generalizarse en ciertas ciudades españolas contra la masificación turística y sus excesos. En la isla de Mallorca, que recibe unos 13 millones de visitantes entre abril y octubre, el fenómeno de las pintadas pone en evidencia un problema del que ya se ha hecho eco el gobierno socialista de Palma.
A partir del 6 de junio, ciertas zonas como la Playa de Palma, El Jonquet y el Paseo Marítimo serán catalogadas áreas de intervención contra el consumo excesivo de alcohol entre la medianoche y las ocho de la mañana. Los que infrinjan esta circular podrán ser castigados con multas de hasta 3 000 euros. Hasta ahora, las autoridades se limitaban a enviar una advertencia al infractor.