Miles de militantes del sindicato cristiano CSC han desafiado a la lluvia en Bruselas para protestar contra los recortes presupuestarios del gobierno liberal que acumula conflictos sociales en otros s
Miles de militantes del sindicato cristiano CSC han desafiado a la lluvia en Bruselas para protestar contra los recortes presupuestarios del gobierno liberal que acumula conflictos sociales en otros sectores como las prisiones y el transporte ferroviario.
Esta nueva jornada de paro tras la del 24 de mayo afecta, principalmente, la recogida de basura y los transportes públicos paralizados casi por completo.
“He tenido que coger un taxi esta mañana, espero que la huega no se eternice”, explica Maria Rotaru, ciudadana belga de origen rumano.
“Estoy con ellos pero, por otro lado, creo que exageran un poco porque están fastidiando al país”, se queja Laure Dassonville.
La circulación ferroviaria seguirá perturbada en la región francófona puesto que los sindicatos han prolongado el paro, una paralásis menos importante en la región flamenca.