El nivel del Sena en París empieza a descender tras su mayor crecida en tres décadas.
PUBLICIDADEl nivel del Sena en París empieza a descender tras su mayor crecida en tres décadas.
Como muestra el zouave del puente del Alma, que sirve de referencia a los parisinos, parece que lo peor ha pasado, aunque al igual que doce departamentos la capital francesa continúa en alerta naranja.
El punto máximo de la crecida se registró de madrugada, con 6,10 metros.
Como ha explicado el primer ministro francés, Manuel Valls, harán falta varios días para que todo vuelva a su cauce.
“Las operaciones de rescate deberían continuar hasta el lunes por lo menos. Antes esperamos una vuelta progresiva a la normalidad”, ha dicho.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha hecho un llamamiento a la prudencia a los parisinos y a los turistas.
La Seine est belle mais soyez vigilants : éviter de se rendre sur les Berges pour ne pas prendre de risques inutiles pic.twitter.com/uNNTY1XXTb
— Anne Hidalgo (@Anne_Hidalgo) 4 de junio de 2016
(El Sena es bonito pero tengan cuidado: eviten ir a sus orillas para no correr riesgos innecesarios) Las inundaciones no han dejado víctimas en París, pero se han cobrado la vida de cuatro personas en toda Francia y 24 heridos.
Más de 20.000 personas han tenido que ser evacuadas, la mayoría en la región de Ile-de-France, que incluye la capital y sus alrededores.
En Villenueve-Saint-George, a una quincena de kilómetros al sur de París, el agua ha alcanzado el metro y medio en sus calles. No es la primera vez, como explica un vecino, resignado.
“No podemos luchar contra los elementos. La casa ya ha sufrido varias inundaciones, y no se ha caido… Son sólo pérdidas materiales, no humanas. No tenemos elección. No nos queda más remedio que soportarlo”, ha señalado.
Más de 17.000 hogares siguen sin electricidad este sábado.
Los servicios meteorológicos prevén más lluvias para este fin de semana, en el norte y noreste de Francia, aunque de menor intensidad que las registradas estos días.