Ambiente festivo y sin tensión en Marsella ante el partido que enfrentará esta noche a las selecciones de Albania y Francia.
Ambiente festivo y sin tensión en Marsella ante el partido que enfrentará esta noche a las selecciones de Albania y Francia.
Bajo un impresionante despliegue policial y con el propósito de que se deje de hablar de la ciudad francesa por los enfrentamientos entre hinchas violentos, las calles de Marsella han sido ocupadas por seguidores de los países que se enfrentan a partir de las nueve de la noche.
“Por encima de todo esperamos ver un buen espectáculo, además de una victoria para Albania, eso esperemos”, comenta un aficionado albanés. A lo que su compañero añade: “Jugar lo mejor posible. Sin agresividad. Que gane el mejor. Y ese será Albania”.
Albania, que juega su primera Eurocopa, es último del grupo aunque no pierden la esperanza después de que Islandia empatara el martes contra Portugal.
Clement d´Antibes, un mítico superfán de la selección francesa a la que acompaña desde hace más de treinta años, se muestra confiado: “Para mi se ha convertido en una tradición dar la bienvenida al equipo francés cuando aún están en el hotel porque normalmente los jugadores suelen salir para dar una vuelta antes del partido, pero con la actual seguridad y los posibles riesgos no habrá paseo. No hay problema, estamos aquí para apoyar a Les Bleus/ Los Azúles”.
Para que la atención vuelva a centrarse en el juego, y las medidas de seguridad queden en segundo plano, Marsella debería marcar la normalidad que la mayor parte de los aficionados reclaman.