La ceremonia ha tenido lugar este viernes en Versalles.
PUBLICIDADLa ceremonia ha tenido lugar este viernes en Versalles.
Jean-Babtiste Salvaing y Jessica Schneider murieron el lunes en su casa de las afueras de París por un ataque de arma blanca de Larossi Abballa, que dijo actuar en nombre del grupo Estado Islámico.
El asesinato se produjo delante de su hijo, de tres años. El yihadista fue abatido por la policía horas después del crimen.
“Dos héroes corrientes, un hombre y una mujer que compartían la misma vida, que crearon un hogar y criaban a su hijo Matthieu, de tres años, con amor. Para nosotros, es insoportable pensar que su prometedora existencia ha sido brutalmente aniquilada, víctimas de un terrorista lleno de odio”, dijo el presidente francés, François Hollande, en su discurso.
Jean-Baptiste Salvaing et Jessica Schneider avaient fait le choix de nous défendre et de servir la loi. La France sait ce qu'elle leur doit.
— François Hollande (@fhollande) 17 de junio de 2016
Durante la ceremonia se produjo un acto de protesta por parte de un policía francés. Con el fin de denunciar la falta de medios de los que disponen, el hombre negó el saludo al presidente francés. Tampoco quiso dar la mano al primer ministro, Manuel Valls, que se detuvo a hablar con él.