En un año ya terrible para el turismo turco, los atentados en el aeropuerto internacional de Estambul le acaban de dar la estocada.
PUBLICIDADEn un año ya terrible para el turismo turco, los atentados en el aeropuerto internacional de Estambul le acaban de dar la estocada. El mes de mayo, según el Gobierno, vio el mayor descenso de visitantes extranjeros desde 1994. La caída respecto al año anterior fue del 35 por ciento por ciento para situarse en solo dos millones y medio. El verano ahora aun se presenta peor.
“Es absolutamente terrible que esto pase en Turquía”, deplora una turista estadounidense. “Toda la gente que hemos cruzado aquí es gentil y amable. Creo que es devastador para su economía y su turismo”.
“Quedamos aturdidos cuando nos enteramos del ataque”, explica un turista de Hong Kong. “Pero, en general, no afecta a nuestros planes en Estambul porque, caminando por la ciudad, veo a mucha policía y esto me hace sentir más bien seguro”.
Los atentados en el aeropuerto suceden a otros tres desde principios de año en la capital económica del país. En enero pasado, doce turistas alemanes murierorn en un ataque suicida en la concurrida zona de la basílica de Santa Sofía. En marzo, otros tres turistas israelíes y un iraní sucumbieron a un kamikaze en la mayor avenida de la capital Istiklal. Y, el 10 de junio, hubo otros once fallecidos por un coche bomba en el barrio histórico de Beyazit donde se halla el Gran Bazar.
Los visitantes rusos ya habían bajado un noventa por ciento por la sanciones ahora levantadas por Moscú. Pero también descienden los turistas en procedencia de Alemania, el Reino Unido y Francia.