Un respiro para la cadena de supermercados Marinópoulos.
PUBLICIDADUn respiro para la cadena de supermercados Marinópoulos. Un juzgado ha admitido el concurso de acreedores del histórico gigante griego de la distribución, hasta septiembre. Una de las mayores empresas de Grecia está al borde de la quiebra después de varios años de incertidumbre desde que el grupo francés Carrefour, que participaba en la empresa al 50%, abandonara el país hace cuatro años.
“Vengo a este supermercado desde hace cincuenta años. Mi cuñada ha trabajado en la compañía desde que salió del colegio. Estoy muy triste con todo esto, con todo este desastre”, dice una clienta de toda la vida.
Por su parte el comité de empresa lucha por la continuidad de la compañía: “Es una responsabilidad de los propietarios de la cadena explicar ahora si tienen o no un plan de rescate. Nosotros, como trabajadores, no estamos al corriente de la existencia de ningún plan, o sea que no tenemos ni idea de qué están pensando, ni de cuáles son sus intenciones. Estamos preocupados y estamos presionando para mantener nuestros puestos de trabajo y garantizar la supervivencia de la empresa”, explica su responsable Matheos Mavrakis.
La quiebra de Marinópoulos sería otra catástrofe para la economía griega. Su deuda alcanza, según los medios locales, unos 1.800 millones de euros que representan el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Stamatis Giannisis, euronews:
En los últimos siete años la crisis ha desgarrado a la economía griega provocando el cierre de 250.000 establecimientos de compañías de todo tipo y dejando a más de un millón de trabajadores sin empleo. A estas cifras habría que añadir los 400 supermercados y los más de 13.000 empleados de Marinópoulos.