La presencia de Barack Obama este martes apoyándo a Hillary Clinton no es casual: horas antes concluyó la investigación del FBI sobre el llamado e-mailgate con la constatación de un error por parte de
PUBLICIDADLa presencia de Barack Obama este martes apoyándo a Hillary Clinton no es casual: horas antes concluyó la investigación del FBI sobre el llamado e-mailgate con la constatación de un error por parte de la candidata demócrata y la recomendación del director de la agencial de no imputar a Hillary Clinton por el uso que hizo de varios servidores de correo electrónico privados para asuntos oficiales cuando era jefa de la diplomacia de Estados Unidos, de 2009 a 2013.
James Corney, director del FBI:
“Hay pruebas de que eran extremadamente descuidada en su manejo de la información muy sensible, altamente clasificada ….pero en función de nuestras investigaciones no hay pruebas que respalden una imputación criminal en este caso.”
De un grupo de 30.000 correos electrónicos, 110 mensajes, incluidos en 52 cadenas de mensajería, contenían información clasificada en el momento en que fueron enviados o recibidos según ha determinado la agencia. Ocho de esas cadenas de correos contenían información clasificada como altamente secreta en el momento en que fueron enviados; 36 contenían información secreta en ese momento; y ocho contenían información confidencial, que es el nivel más bajo de la clasificación.
En definitiva, responsable pero no culpable…más que suficiente para desatar la cólera de Donald Trump que en los últimos meses ha utilizado hasta la saciedad este escándalo para atacar a su rival en la carrera hacia la Casa Blanca. El candidato republicano reaccionó a las conclusiones de la investigación de inmediato:
Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de EE.UU.:
“Envió enormes cantidades de información clasificada, incluida información altamente secreta, y por eso dicen que fue extremadamente descuidada. Francamente, yo diría tremendamente incompetente. Va a ser una presidenta terrible, muchachos.”
Las primeras revelaciones sobre este caso se publicaron en 2015. Entre los correos electrónicos hechos públicos, se encuentran los mensajes que Clinton intercambió con uno de sus antiguos asesores, en los que éste vincula el ataque del consulado en Bengasi a una protesta, para posteriormente rectificar y atribuir el ataque a un atentado terrorista.
La gestión de la tragedia, que acabó con la vida de cuatro estadounidenses, provocó convulsión y rabia en la comunidad diplomática.
Tras conocer la recomendación del FBI, Clinton se ha mostrado “satisfecha” y reiteró a través de su portavoz, que fue un error usar su correo personal y que no volverá a hacerlo.
El anuncio del llega a pocas semanas de la convención demócrata que se celebrará entre el 25 y el 28 de julio en Filadelfia, donde se oficializará su candidatura para las presidenciales de noviembre.