Las calles de Estambul recobran poco a poco la normalidad, tras el intento de golpe de Estado del viernes.
Las calles de Estambul recobran poco a poco la normalidad, tras el intento de golpe de Estado del viernes. El cuarto desde 1960, y el primero que fracasa. También ha sido el primero en el que la población ha salido a la calle para intentar imperdirlo y ante el que los partidos de la oposición se han opuesto en bloque.
Este es el ayuntamiento de la ciudad, en el que se limpian las huellas del asalto.
“Esto es solo una banda, nada más. Todo el mundo ha visto lo fuerte que es nuestra nación. El pueblo ha defendido su democracia. Estamos volviendo a la normalidad”.
Durum tam anlamıyla normalleşene kadar sokaklardan, havalimanlarından ve meydanlardan ayrılmayacağız.
— Recep Tayyip Erdoğan (@RT_Erdogan) 16 de julio de 2016
Llamamiento del presiente Erdogan en Twitter para que la gente saliera a la calle a impedir el golpe
Tras lo sucedido la pasada madrugada, muchos turcos se han convencido de que el poder está en sus manos.
“Estaba fuera cuando escuché disparos. Los golpes de Estado son algo malo. Rezo para que Dios no permita que triunfen. Eso nos podría retrotraer a cincuenta años atrás. ¿Puede pasar esto? La gente no dejará que suceda”.
La oposición a Recep Tayip Erdogan teme, sin embargo, que esta asonada fortalezca aún más al presidente islamista.
After events in Turkey, the President has suggested the death penalty. Is this the 'told you so' moment for Brexit? pic.twitter.com/igvBw0bsm2
— LBC (@LBC) 16 de julio de 2016
Este tweet del grupo británico LBC relaciona la sugerencia de Erdogan de recuperar la pena de muerte con la oportunidad del Bréxit
“Turquía se ha despertado esta mañana después de una pesadilla. Ha habido intercambio de disparos en algunos lugares de Estambul, algunos civiles han muerto. Pero este levantamiento ha prácticamente acabado en las primeras horas de la mañana. Todavía pueden verse los tanques, abandonados por los militares, ahora bajo control de la policía. La vida está volviendo a la normalidad”.