Después del ataque terrorista de Niza, la comunidad árabe y musulmana de Francia tiene miedo de que se extienda la islamofobia por el país.
PUBLICIDADDespués del ataque terrorista de Niza, la comunidad árabe y musulmana de Francia tiene miedo de que se extienda la islamofobia por el país. El acto terrorista del 14 de julio puede puede aumentar la tensión entre diferentes comunidades y una disensión social.
Boubekeur Bekri es el vicepresidente del Consejo Regional de Culto Musulmán. Él dice:
“La comunidad musulmana es rehén y algunos de sus miembros están siendo utilizados para luchar contra Francia. El problema es que algunos, lo que son más vulnerables, son seleccionados para convertirse en bombas humanas. Esto es así desgraciadamente”.
Y el colectivo musulmán también ha sido víctima del atentado ocurrido el pasado día 14. Treinta tunecinos murieron en el ataque. Personas que eran del mismo país que el terrorista.
Un acto que condenan firmemente y piden que no se asocie a toda la comunidad.
Esta mujer musulmana comenta:
“La comunidad musulmana necesita levantarse y decir que no tienen nada que ver con esto. Que forman parte de la comunidad francesa y que están en contra del terrorismo. Siento que soy la primera víctima de todos estos ataques y me siento muy triste con todo lo que está pasando”.
El pasado mes de enero era el Presidente del Gobierno francés, Francois Hollande, el que hacía hincapié en no juzgar a todos los musulmanes por los actos de unos cuantos, él decía:
“Los musulmanes son las primeras víctimas del fanatismo, el fundamentalismo y la intolerancia. El radicalismo islamista se nutre a si mismo de contradicciones, influencias, pobreza y desigualdad”.
Los lugareños de Msaken, el pueblo del que era originario el terrorista que atentó en Niza, son los primeros en denunciar los actos de su compatriota, considerándolo un asesino que ha ensuciado la imagen de su pueblo y su país.
El cuñado del terrorista afirmaba:
“Él no pensó en atacar el Islam o Francia. Él se atacó a si mismo. No pensó en su mujer e hijos. Tiene dos hijas y un hijo. Tampoco pensó en su madre o su familia, ni siquiera en la reputación de Msaken”
Después del atentado del 14 de julio, la comunidad árabe y musulmana de Francia vuelve a sentirse atacada.
Esperan poder distanciarse del fanatismo y el terrorismo y expresar de forma colectiva que pertenecen a Francia.