Gary Hunt ganó por tercera vez la competición de salto de trampolín de La Rochelle y lo hizo ante 70.
Gary Hunt ganó por tercera vez la competición de salto de trampolín de La Rochelle y lo hizo ante 70.000 espectadores en un marco incomparble: la torre de San Nicolás.
Para llegar a la final, el cinco veces campeón del mundo realizó un nuevo triple salto mortal.
Este sábado realizó un salto de dificultad 6.4, catalogado como el más complicado del mundo. Así sumó 166,4 puntos. Hunt reconoce que la idea se le ocurrió después de perder su título en 2013 y que desde entonces está practicándolo.
Michal Navratil fue tercero y realizó un triple salto casi perfecto. Ocupó la primera posición temporalmente, hasta que el americano Andy Jones, la estrella del Circo del Sol, salió a escena.
Frente a los espectadores reunidos en el puerto y con sus ojos clavados en la plataforma de la Torre de San Nicolás, el mejor de la historia logró su tercer título.
El público de La Rochelle supo valorar la acción como se merece. El podio lo completaron Andy Jones y Michal Navratil