El papa Francisco rezó en silencio en el campo de exterminio nazi de Auschwitz

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Por Escarlata Sanchez
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En su tercer día en Polonia, con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud en Cracovia, el papa Francisco ha visitado el antiguo campo de exterminio nazi Auschwitz-Birkenau donde murieron un mil

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En su tercer día en Polonia, con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud en Cracovia, el papa Francisco ha visitado el antiguo campo de exterminio nazi Auschwitz-Birkenau donde murieron un millón cien mil personas.

Visiblemente cansado, el papa cruzó solo y en silencio el arco en el que puede leerse la célebre consigna: “el trabajo libera”.

Antes que Francisco, visitaron Auschwitz, Juan Pablo II en 1979 y Benedicto XVI en el año 2006.

Tal como hizo en su visita al Monumento al Holocausto de Yad Vashem, en Israel, hace dos años, el pontífice se sentó a orar en silencio, así permaneció unos diez minutos y después besó el poste de tortura del barracón número 11.

Tras unos minutos de recogimiento, el papa fue recibido por la Primera ministra polaca, Beata Szydło, y se reunió con algunos de los supervivientes del Holocausto. Entre ellos la violinista Helena Dunicz-Niwinska, de 101 ans.

Francisco cruzó algunas palabras con ellos y encendió un cirio ante el Muro de la Muerte, donde los alemanes nazis ejecutaron a miles de prisioneros de un tiro en la cabeza.

Después, Jorge Bergoglio entró en el barracón número 11, donde rezó en la celda del santo Maximiliano Kolbe franciscano polaco, arrestado por la Gestapo en 1941, que ofreció su vida, hace 75 años, para salvar la de un padre de familia, condenado al búnker del hambre.

El papa permaneció en este lugar solo, rezando, en medio de una leve penumbra, sentado en una silla, cabizbajo y con la puerta enrejada abierta a sus espaldas.

Enseguida se desplazó hasta el campo de exterminio de Auschwitz II – Birkenau, donde cientos de miles de judios fueron asesinados en las cámaras de gas.

El papa se recogió de nuevo ante el monumento y las placas en honor a las víctimas de la barbarie nazi, mientras el Gran Rabino de Polonia, Michael Schudrich, recitaba en hebreo el Salmo 130.

Para terminar, Bergoglio se reunió con un grupo de 25 católicos polacos que arriesgaron sus vidas para ayudar y salvar a los judíos durante el Holocausto. Los llamados “Justos entre las Naciones” saludaron al pontífice y recibieron una medalla.

La visita del papa Francisco a Polonia concluye este domingo 31 de julio.

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