Aún no han participado en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro pero ya han hecho historia.
Aún no han participado en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro pero ya han hecho historia. Son parte del primer equipo olímpico de refugiados: cinco atletas de Sudán del Sur, que hasta hace poco vivían en el campo de refugiados de Kakuma, en el
inhóspito norte de Kenia. Estarán acompañados por dos nadadores de Siria, dos yudokas de la República Democrática del Congo y un maratonista de Etiopía.
El equipo de 10 deportistas, respaldado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Comité Olímpico Internacional (COI), fue creado para llamar la atención sobre la crisis global de refugiados y actuar como un símbolo de esperanza para ellos.