Portugal prohíbe el acoso verbal en lugares públicos

Portugal prohíbe el acoso verbal en lugares públicos
Por Filipa Soares
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En Oporto, la segunda ciudad más importante de Portugal, no es difícil encontrar a una mujer que se queje de haber sido acosada por la calle.

En Oporto, la segunda ciudad más importante de Portugal, no es difícil encontrar a una mujer que se queje de haber sido acosada por la calle.

“Nos dicen: “Ven a dar una vuelta conmigo”. O nos molestan, diciéndonos que estamos “buenas” o “que les ponemos calientes”. Cosas de este tipo que son realmente desagradables”, comenta una joven. “Nos gritan: “Tia buena! No puedes imaginar lo que haría contigo”. Por desgracia, todas las mujeres han escuchado eso alguna vez”, añade su amiga.

“Un hombre mucho mayor que yo, un día me dijo: Ven aquí! Acompáñame! Y yo empecé a correr porque sentí miedo”, comenta una adolescente.

“Me sentí un poco sucia, porque a nadie le gusta ser atacada de esa forma por alguien que no conoces. Y cuando eres acosada por alguien mayor es incluso peor. Es asqueroso! Podríamos ser su hija o incluso sus abuelas”, argumenta una mujer mientras pasea por una céntrica calle peatonal de la ciudad.

Las mujeres con las que hemos hablado fueron acosadas en los últimos meses, a pesar de que el “artículo 170”:
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2016/01/11/cuidado-diga-piropos-portugal/0003_201601H11P40991.htm?utm_source=facebook&utm_medium=referral&utm_campaign=fbgen del Código Penal portugués sobre el acoso sexual fue enmendada hace un año para incluir el abuso sexual verbal.

Desde ese momento las propuestas verbales de naturaleza sexual son penalizadas con una condena de hasta un año de cárcel, o con una multa por una cantidad que se calcula sobre 120 días, dependiendo de los ingresos del acosador y de las palabras utilizadas en la agresión.

Pero, ¿cómo puede el abuso verbal ser probado para que se refuerce lo que plantea la modificación de la ley?

Hemos preguntado a André Lamas Leite, profesor y experto en leyes criminales: “Tendremos que probar, para lograr una condena sobre este crimen que, primero, la víctima se sintió afectada por al oferta o la propuesta. Segundo, que la propuesta contenía apreciaciones sexuales. Si alguien dice que una mujer es bonita o hace un piropo sobre alguna parte de su cuerpo, no está considerado como una propuesta con contenido sexual”

Pero las mujeres con las que hemos hablado en la calle no han oído hablar de la reforma de la ley…

“Creo que la gente debería informarse mejor. No sé si la información llegó a todo el mundo. No fue mi caso. No sabía nada del tema”, comenta una joven cuando preguntamos en la calle.

De hecho, las intimidaciones siguen produciéndose en Portugal. El prototipo de lugares donde suelen producirse estas agresiones verbales son las obras, en las que el paso de una mujer suele incitar comentarios como este: “Ei, chica, estás buenísima!”

No han disminuido las agresiones verbales con contenido sexual en Portugal, pero comentarios como el que acabamos de apuntar no están considerados como criminales por la ley porque su contenido no es abiertamente sexual.

“No hay problema por hacer este tipo de comentarios. Es un piropo… No creo que sea un crimen”, explica un obrero durante un descanso.

Otro asunto es que la enmienda no fue explicada correctamente al público. Varios medios publicaron que el “piropo” había sido criminalizado. Y basándose en esa falsa información, las redes sociales hicieron bromas sobre el cambio en la ley. Algunos juristas también criticaron la enmienda, pero este profesor especializado en ley criminal, considera que era necesaria la reforma, a pesar de tener dudas sobre su aplicación/ejecución.

“No puedo prever que vaya a haber muchas condenas en relación a este crimen. Es un crimen semi público para el que necesitas presentar una denuncia y mucha gente no está al corriente sobre el hecho de que las proposiciones con contenido sexual son un crimen. Por lo que, a menudo, lo contemplan como un comentario más cercano al flirteo, un cumplido”, explica Lamas Leite.

En euronews hemos preguntado a las autoridades portuguesas si han recibido denuncias por este crimen, pero han declinado la demanda explicando que no pueden proporcionar este tipo de datos porque los números hacen referencia a todo tipo de acosos sexual, y no solamente al abuso verbal. Aunque según fuentes policiales en Oporto no han recibido ninguna queja específicamente de acoso sexual verbal.

La organización Unión de Mujeres Alternativa y Respuesta, UMAR, fue pionera en la defensa de la criminalización del abuso sexual verbal en Portugal planteándolo en 2011.
Para ellas, la reforma de la ley no es suficiente. Las activistas quieren que cualquier forma de abuso sexual esté recogido en una sola ley, en lugar de estar cubierto por varios artículos del código Penal y de la Ley del Trabajo.

“Esta enmienda no es suficiente para proteger a las víctimas en lo que respecta a las pruebas del crimen. Por lo que defendemos la criminalización del acoso sexual en lugares públicos y en el entorno laboral en una única ley”, analiza Tatiana Mendes, activista de UMAR.

Conscientes de que reformar la ley no será suficiente para cambiar las mentalidades y comportamientos, “UMAR”: http://assediosexual.umarfeminismos.org/ lleva trabajando en las escuelas desde 2008 para educar a los niños sobre la violencia machista.

“Para trabajar estos temas con los jóvenes en los colegios utilizamos el arte como herramienta pedagógica, porque de esa manera podemos involucrarles emocionalmente y es más fácil obtener cambios en sus comportamientos y actitudes”, concluye Mendes.

Las activistas aseguran haber observado un cambio positivo en los comportamientos y actitudes respecto a la violencia machista en el 13 por ciento de los estudiantes entre 12 y 18 años.
Un comienzo que obliga a confiar en la educación como pilar del cambio.

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