Al menos 93 personas han muerto y más de 120 han resultado heridas tras un ataque suicida este lunes frente a un hospital al oeste del país.
Al menos 93 personas han muerto y más de 120 han resultado heridas tras un ataque suicida este lunes frente a un hospital al oeste del país.
El atentado ha sido reivindicado por el autodenominado Estado Islámico y posteriormente por la facción talibán de Jamaat-ul-Ahrar.
Un hombre con ocho kilos de explosivos hizo detonar las bombas en la entrada de emergencias del Hospital de Quetta, adonde poco antes había sido llevado el cuerpo sin vida del presidente de la Asociación de Abogados de Baluchistán, Bilal Anwar Kasi, asesinado a tiros el domingo.
La mayoría de las víctimas eran abogados y periodistas que estaban entrando al centro de salud cuando explotó la bomba, a la que se sucedió un tiroteo.
Hace menos de una semana otro abogado, Jahanzeb Alvi, fue asesinado por atacantes sin identificar y en junio el director de la Universidad de Derecho, Amanullah Achakzai, fue también tiroteado.
El ataque de este lunes supera al atentado suicida en marzo en un parque de Lahore, en donde murieron 73 personas y más de 350 resultaron heridas.