De crítica.
De crítica. Así han calificado las autoridades portuguesas la oleada de incendios que se está registrando en el país, especialmente en los distritos norteños de Braga, Aveiro y Oporto, donde esta pasada madrugada se ha desplegado un “plan de urgencia” para combatirlos. Durante este lunes más de seiscientos bomberos tratan de controlar una treintena de incendios.
Máis de cen incendios activos en Portugal obrigan a cortar a A1 Porto-Lisboa https://t.co/X2xh8Ht8q3pic.twitter.com/iyBMjovJFI
— Praza Pública (@prazapublica) 8 de agosto de 2016
“Todo está en llamas. Los bomberos no dan abasto. Todo está muy seco y hay fuego por todas partes”, señala una vecina. El alcalde de Vale de Cambra, al sur de Oporto se muestra desesperado:
“He llamado al secretario de Estado pidiéndole más medios para Vale de Cambra. Necesitamos proteger las casas, la gente, los animales, las fábricas… porque considerando la magnitud de lo que está pasando necesitamos todos los medios disponibles en el país”, apunta el regidor.
Esta situación se produce después de un inicio de verano relativamente tranquilo gracias a una lluviosa primavera. Según la plataforma que agrupa a los bomberos portugueses el setenta y cinco por ciento de ellos han sido provocados a lo que habría que sumar las altas temperaturas de los últimos días.