Majlinda Kelmendi será recordada, por muchos, como la primera deportista en ganar una medalla olímpica para Kosovo.
PUBLICIDADMajlinda Kelmendi será recordada, por muchos, como la primera deportista en ganar una medalla olímpica para Kosovo. Además, de oro. La doble campeona mundial certificó en Río, que a sus 25 años, aún tiene mucho por demostrar. Y es que Kelmendi tiene todos los elementos para triunfar: técnica, potencia y mucha confianza en sí misma:
“En esta ocasión estuve muy concentrada porque lo único que quería hacer era ganar. No solo porque partía como favorita sino por mi país. Es la primera vez que Kosovo forma parte de los Juegos Olímpicos, y realmente quería triunfar. El día del combate me decía a mí misma: “soy buena, soy fuerte, lo puedo hacer”. Soy la mejor del mundo así que sí, estuve muy segura, un poco nerviosa pero creo que es normal.”
La abanderada de Kosovo en estos Juegos, rechazó ofertas millonarias de otros países que le ofrecían competir bajo su bandera. Ella lo tuvo claro:
“Soy joven pero vi que mi país necesitaba estar representado en el mundo. Y sabía que yo lo podía hacer mejor que otros en mi país. Hoy estoy muy feliz de que esta medalla sea para Kosovo, de que esta medalla no haya sido para otro país. Créeme que no hay millones, ni dinero suficiente en el mundo que me pudiera hacer sentir como me siento ahora. Tu puedes tener millones o billones, pero eso no quiere decir que te ganes el respeto de la gente”
Pese a ser una estrella en su país, Kelmendi, sigue con los pies en la tierra y agradece los valores que el judo le ha aportado en su vida:
“Este es el tipo de deporte que te enseña a tener respeto por todo y por todos. Cuando empecé en el judo, cambié completamente. De pequeña era muy callada, incluso tenía miedo de ir por la calle sola. Luego, cuando empecé a practicar judo mi confianza creció y mi personalidad también. Como he dicho antes el judo te enseña a respetar a todo el mundo. Tienes que estar en perfecta sintonía con tu cuerpo, con tu mente… Así que si no ganas títulos, almenos te has convertido en una extraordinaria persona”.
Con esta medalla de oro, Kelmendi se ha convertido aún más, en el referente de un pequeño país de apenas 2 millones de habitantes.