No es fácil ser un atleta ruso estos días.
PUBLICIDADNo es fácil ser un atleta ruso estos días. Algunos son recibidos entre silbidos por parte del público que asiste a los Juegos de Río de Janeiro.
Todo ello debido a las sospechas provocadas con la publicación del informe McLaren, solicitado por la Agencia Mundial Antidopaje, que denuncia la existencia de un sistema de dopaje nacional organizado por el estado ruso.
En Río, en la Casa de Rusia, los deportistas y los invitados se quejan de estas acusaciones estigmatizan a toda la delegación rusa.
“Creo que esta actitud es totalmente censurable. Es una violación de la ética. Destruye el espíritu que ha existido durante más de 100 años en los Juegos”, aseguraba la ex atleta olímpica y ganadora de una medalla de oro Svetlana Khorkina.
Yulia Efimova es una de las atletas ligadas a este escándalo de presunto dopaje. Cuando ganó la medalla de plata en los 100 metros braza, fue abucheada.
Yelena Isinbayeva y Sergei Shubenkov dicen adiós definitivamente a su participación en … https://t.co/0yX2DO9Ojtpic.twitter.com/MV3fBpDXr5
— euronews español (@euronewses) 8 de agosto de 2016
En Río, en la Casa de Rusia, defienden el sacrificio de los deportistas y piden las mismas medidas para todos los países. Así lo hace una de sus invitadas, Svetlana Krilova: “Es malo cuando se mezcla deporte y política. Los atletas han trabajo duro y se han sacrificado mucho. ¿Cómo se les puede castigar de forma tan severa? Entonces todos los demás países deberían ser castigados. Esto es algo malo”.
El Comité Olímpico Internacional, en una resolución muy polémica, dejó en manos de las federaciones decidir que atletas rusos podían competir y cuales no.
Finalmente 271 deportistas rusos fueron autorizados asistir a los Juegos, pero faltan 67 cuya participación fue denegada por la Federación Internacional de Atletismo.
Su presidente, lord Sebastian Coe, asegura trabajar para que vuelvan cuanto antes a la competición: “Rusia ha defraudado a sus atletas. No hemos sancionado a los atletas. Fue un error enorme supervisar y proteger a esos atletas y el objetivo de mi consejo ahora es centrarse en la rehabilitación de la Federación rusa y de sus atletas de nuevo en la competición internacional”.
Si estos juegos son difíciles para los deportistas rusos, lo son más aún para aquellos a los que se les prohibió participar en Río, como Yelena Isinbayeva.