Las autoridades tailandesas tratan de tranquilizar a los turistas tras la ola de atentados que ha sacudido el país.
Las autoridades tailandesas tratan de tranquilizar a los turistas tras la ola de atentados que ha sacudido el país. La ministra de deportes y turismo ha visitado a varios extranjeros que resultaron heridos en los ataques. El italiano Andrea Tazzioli recuerda la traumática experiencia que le condujo al hospital:
“Había sangre, gente gritando, otros heridos… un muerto. Más gritos, llantos, carreras, desmayos y gente que no sabía qué hacer. Alguien me ayudó… llegó la policía y me trajeron al hospital”.
Los atentados han vaciado las playas y las calles de Hua Hin de turistas y de residentes locales. Tuomas Hautamaki, de Finlandia, todavía no se explica cómo ha podido ocurrir algo así en un sitio tan hermoso:
-“Por supuesto, que esto es muy triste. Vinimos aquí de vacaciones y no nos esperábamos nada de esto. Ahora todo es muy raro. Por el momento, las calles están como vacías y la gente supongo que tiene miedo, miedo por lo que ha pasado”.
Situada a unos 200 km al sur de Bangkok, Hua Hin es famosa por sus playas y ha sido tradicionalmente el destino turístico favorito de la familia real tailandesa.