La coalición árabe abre una nueva investigación sobre su intervención en Yemen, después de que un bombardeo aéreo contra un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la zona rebelde causara el lunes
La coalición árabe abre una nueva investigación sobre su intervención en Yemen, después de que un bombardeo aéreo contra un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la zona rebelde causara el lunes al menos catorce muertos. El bombardeo se produjo sobre el hospital de Abs, en la provincia controlada por los rebeldes hutíes de Hasha en el norte.
After each attack
MSF</a> receives reassurances from actors in <a href="https://twitter.com/hashtag/Yem?src=hash">#Yem</a> conflict w promises that this will not happen again <a href="https://t.co/3YECllZ054">pic.twitter.com/3YECllZ054</a></p>— أطباء بلا حدود-اليمن (
msf_yemen) 16 d’agost de 2016
Por su parte, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon hizo llegar su condena sobre los sucedido.
“El secretario general constata que las partes en conflicto en Yemen han dañado o destruido unos setenta centros sanitarios incluido tres de Médicos Sin Fronteras”, manifestó una portavoz de la ONU. “El secretario está muy preocupado por la intensificación de los bombardeos aéreos y los continuos combates en tierra, sobre todo en áreas pobladas”.
Tras el fracaso de las negociaciones de paz auspiciadas por la ONU desde hace tres meses en Kuwait, la coalición dirigida por Arabia Saudí volvió a intensificar sus bombardeos a principios de agosto. El fin de semana pasado, estos también alcanzaron una escuela matando a diez niños. Los rebeldes chiíes exigen que se cree un comité de investigación independiente.
De hecho, los responsables de las Naciones Unidas son muy prudentes cuando se refieren al conflicto y no citan nunca directamente a Arabia Saudí. En junio pasado, el periódico estadounidense ‘Foreign Policy’ publicó que este país amenazaba con romper sus relaciones con la organización le seguía señalando con el dedo sobre su violación de los derechos humanos en Yemen.