Las llamas siguen causando estragos en Lower Lake, en el norte de California.
Las llamas siguen causando estragos en Lower Lake, en el norte de California. Un incendio forestal, activo desde el sábado en esa zona, a 130 kilómetros de San Francisco, ha calcinado más de 175 casas y 31.000 hectáreas y ha provocado la evacuación de miles de personas. Un hombre ha sido detenido por supuestamente provocar el fuego.
“Mientras seguimos luchando contra el fuego, las autoridades han arrestado a un sospechoso y le han puesto bajo custodia. Nos quedan meses y años para recuperarnos completamente”, anunciaban las autoridades.
El detenido, de 40 años, es sospechoso de numerosos fuegos registrados en la región en el último año.
El incendio ha dejado más de 10 millones de dólares en daños y a decenas de familias sin viviendas.
“He perdido una colección de la historia de California y cinco casas en esta calle. Tenía otra casa construida en 1898 y que también he perdido”, dice un habitante de Lower Lake.
Más de 1.600 bomberos trabajan para combatir las llamas, reavivadas por el viento en las últimas horas.
“Esto es más que una tragedia. No había forma de salvar estas casas. Todas han quedado calcinadas, así como lugares que conozco desde hace muchos años y donde vivían personas que conocía”, comenta una mujer.
La previsión meteorológica apunta a que seguirán las altas temperaturas en los próximos días. La prolongada sequía que sufre esta región estadounidense, que dura ya cinco años, convierte el terreno en un combustible fácil.