Aliviado y sonriente.
PUBLICIDADAliviado y sonriente. Así sale de la cárcel este hombre turco. Forma parte de los más de 90.000 presos por delitos menores a los que el ministerio de Justicia de su país va a dar la libertad condicional. El objetivo: dejar espacio en las saturadas cárceles turcas para los más de 20.000 detenidos tras el fallido golpe de Estado.
Así lo anunciaba este miércoles el propio ministro de justicia, Bekir Bozdag, a través de su cuenta de twitter. Bozdag recuerda que todos los liberados tendrán algo en común: haber cometido su delito antes del uno de julio.
1)Resmi Gazete'de yayımlanan 671 S.Kanun Hükümde Kararnameyle Ceza ve Güvenlik Tedbirlerinin İnfazı Hakkında Kanun'a eklenen geçici maddeyle
— Bekir Bozdağ (@bybekirbozdag) 17 de agosto de 2016
“Estamos muy contentos. Volvemos con nuestras familias. Nuestras familias han sido las grandes castigadas. Si soy sincero, nos dejan libres por ellos, no por nosotros”, señala el hasta hace unos minutos presos Emrah Pasa Alissoy.
Unas familias que aguardan, impacientes, a que llegue su momento. A que los suyos salgan de nuevo a la calle.
“Solo deseo ver libre a mi nieto, luego me da lo mismo morir. ¿Me entiende? Después me da lo mismo vivir o morir. Yo le crié porque no tiene padre”, apunta la abuela de un encarcelado.
Y mientras unos salen, otros esperan a ser juzgados. Es el caso de estos 11 militares de alta graduación que, tras pasar 16 días detenidos, este miércoles han comparecido por primera vez en el juzgado. Se les acusa de haber participado en el fallido golpe de estado del mes de julio. Formarían parte del grupo que se desplegó en el hotel donde se alojaba el presidente Erdogan la noche del golpe.
Mientras, en las últimas horas, se han difundido por primera vez estas imágenes: la llegada de los militares a las emisoras estatales de TRT en Ankara a donde acudieron para anunciar el triunfo de un golpe que ha terminado con la mayor parte de ellos en prisión.