Los últimos atentados mortales registrados al sudeste del país, que el Gobierno turco atribuye a la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ponen en una situación complicada al
PUBLICIDADLos últimos atentados mortales registrados al sudeste del país, que el Gobierno turco atribuye a la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ponen en una situación complicada al Partido Democrático de los Pueblos (HDP) que representa a la minoría kurda.
¿Pero hay posibilidades de reanudar el proceso de paz?
Tras el golpe fallido, el presidente Recep Tayyip Erdogan convocó a los líderes de los principales partidos con representación parlamentaria pero dejó a los kurdos fuera de la reunión.
Sus líderes tampoco fueron invitados a la gran manifestación por la Democracia y los Mártires. Erdogan justificó su decisión explicando que puede reunirse con cualquiera que respete cuatro principios: una patria, un pueblo, un Estado, y una bandera. Sin embargo, hay una “línea roja”, uno no se puede reunir con quienes “están impregnados por el terror del que forman parte”, añadió.
No obstante, el líder de la oposición prokurda, Selahattin Demirtaş, todavía cree en la continuidad del proceso de paz: “Decir, tras la suspensión de las negociaciones, que quienes participaron en el proceso de paz son como el diablo, excluirles de la sociedad, convertirles en enemigos, esto no será bueno para nadie, y esto intentan hacer con nosotros. Nosotros hicimos lo correcto en su momento como lo hacemos ahora así que si las conversaciones se reanudan mañana mismo nosotros estaremos en el proceso”, explicó Demirtaş.
El alto el fuego saltó por los aires en julio del pasado año. Tras las elecciones anticipadas de noviembre, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan logró la mayoría absoluta. El prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) perdió apoyos, pero sigue en el Parlamento, con la reanudación del proceso de paz como gran objetivo.