Teme por su vida.
Teme por su vida. El atleta etíope Feyisa Lilesa no quiere abandonar Brasil y regresar a su país porque teme que el gesto que hizo, al ganar la plata en el maratón olímpico, signifique su sentencia de muerte. Entretanto, el gobierno etíope ha asegurado que Lilesa “no será imputado por sus opiniones políticas”.
Según el fondista, elevar los brazos y cruzarlos por encima de la cabeza formando una especie de “x” está considerado como una señal de apoyo a la etnia oromo; la mayor de Etiopía. El gesto es común en las movilizaciones y protestas que el grupo étnico ha protagonizado contra el gobierno etíope en los últimos meses. Los oromo se manifiestan contra la política gubernamental que trata de reasignar tierras en las regiones de Amhara y Oromo y que ha costado la vida a cientos de sus congéneres.