Hong Kong ya es sede de algunos cafés gato, pero ahora un hostelero ha tenido la idea de aumentar la gama de compañía a los clientes de su café.
Ha transformado el lugar en la casa de – por ahora – doce conejos ya habituados a la compaía de los clientes que no se privan de acariciarlos y alimentarlos mientras toman su propia café. El siguiente paso es pedirles – y pagarles – algo a los animales que aumentarán su número en la proporción que es de esperar entre los lepóridos de pro.