Ha llegado la hora de la verdad para Dilma Rousseff.
Ha llegado la hora de la verdad para Dilma Rousseff. Salvo sorpresas, el Senado brasileño votará hoy a favor de la destitución de la presidenta del país, suspendida de sus funciones desde el pasado 12 de mayo.
Sus seguidores volvieron a echarse a las calles para mostrarle su apoyo y su rechazo a Michel Temer. En Sao Paulo se reunieron unas 2.000 personas en una marcha que terminó con la intervención de los antidisturbios de la Policía militarizada.
“Nuestra intención no es cambiar el voto de los senadores, porque creemos que las cartas ya están echadas. Nuestra intención es mostrar que vamos a luchar hasta el final, que vamos a luchar por todos y cada uno de los derechos que tratan de quitarnos. Así que seguiremos en la calle, hasta que sea necesario”, decía Juliana de Oliveira, seguidora de Dilma Rousseff.
Esta noche en la Avenida Paulista de Sao Paulo: “Luchar siempre, Temer jamás” pic.twitter.com/pTVzv8oVk1
— Juan Manuel Karg (@jmkarg) 31 de agosto de 2016
La mayoría de los senadores se inclinaron por la destitución de Rousseff en la última sesión de debates.
Acusada de maquillar las cuentas del Estado, la presidenta fue sustituida, en mayo, por su vicepresidente y rival Michel Temer, que seguirá en el cargo si se confirma la destitución de Rousseff. Para ello, es necesaria una mayoría calificada de dos tercios, es decir, los votos de 54 de los 81 senadores. De ser absuelta, Rousseff volvería a la presidencia.
Peço aos senadores que tenham consciência na hora de avaliar esse processo #PelaDemocracia
— Dilma Rousseff (@dilmabr) 30 de agosto de 2016