Esta visita del presidente francés más anclada en el tema de la seguridad que de la solidaridad tiene lugar en medio de la incertidumbre sobre la repartición de los cerca de 10 000 migrantes de la Jun
PUBLICIDADEsta visita del presidente francés más anclada en el tema de la seguridad que de la solidaridad tiene lugar en medio de la incertidumbre sobre la repartición de los cerca de 10 000 migrantes de la Jungla de Calais que las autoridades quieren desmantelar antes del invierno. El Frente Nacional y algunos sectores de la derecha se oponen a la distribución de los migrantes llegando a hablar de nuevos “mini Calais”.
“Si queremos asegurar la dignidad, la solidaridad y la protección, debemos cerrar este campamento de la “Lande”, porque esto responde a nuestros principios republicanos”, ha dicho Hollande que no ha llegado a poner un pie en el campamento. También ha exhortado a las autoridades británicas a que “hagan su parte del trabajo en este esfuerzo humanitario que Francia lleva a cabo hoy y seguirá haciendo en el futuro”, ha continuado el presidente galo.
Una responsabilidad que, este lunes, ha puesto en entredicho la justicia francesa al condenar al Estado por no respetar la legislación sobre la reunificación familiar en lo que concierne a un migrante menor. El tribunal administrativo de Lille ha obligado al Estado a indemnizar al tío de un adolescente kurdo iraquí que decidió “pasar a toda costa al Reino Unido en condiciones inhumanas” después de que las autoridades de la prefectura del Norte fallaran en su deber de movilizar a un representante legal, una etapa previa al estudio de la demanda de reunificación familiar que el joven depositó a principios de agosto.
En Calais hay cerca de 1000 menores no acompañados, muchos con familiares en el Reino Unido. Normalmente, ambos países deberían implementar el acuerdo de Dublín III para facilitar el reagrupamiento familiar aunque, por ahora, solo se han puesto de acuerdo para construir un muro que disuada a los migrantes.
Las cifras varían en función de las asociaciones que trabajan en Calais. Según France Terre d’Asile, el último censo realizado entre el 24 y el 26 de agosto, identificó a 861 menores aislados en Calais, el más pequeño solo tiene 10 años. Proceden mayoritariamente de Sudán, Afganistán, Eritrea y Etiopía. 627 viven en el campamento de la jungla, 202 en el Centro de acogida provisional y 32 están presentes en el Centro para mujeres. Si comparamos estas cifras con el censo anterior, efectuado en mayo, que identificó a 343 menores, el aumento es del 151%.
El Albergue Internacional de Migrantes, por su parte, ha identificado a 1 179 menores, entre ellos 1 022 no acompañados.
La derecha habla de mini Calais
El expresidente francés y líder de Los Republicanos, Nicolás Sarkozy, ha hecho de Calais uno de sus principales temas para ganar las primarias de cara a las presidenciales del año que viene. El pasado jueves, horas después de que su partido diera el pistoletazo de salida a sus primeras elecciones primarias, Sarkozy aseguraba que cerrar la Lande era solo un pretexto del Gobierno para las elecciones del año que viene.
“El problema de Calais comienza en Ventimiglia”, (pequeña localidad fronteriza con Italia, foco de tensiones entre los dos países por la gestión de los migrantes) dijo Sarkozy. “No se trata de un problema de solidaridad, si continuamos dejando que entren en nuestro país todos aquellos que quieren entrar, sin control, ¿como quieren que la situación en Calais mejore? (…) Aquellos que dicen que vamos a vaciar la jungla para enviar a toda esa gente a otras regiones, solo quieren que pase la etapa electoral, pero en 6 meses la situación será peor. Así que, lo primero que tenemos que hacer es restablecer las fronteras hasta que no haya un nuevo Schengen”.
« Nous rétablirons les frontières tant qu’il n’y aura pas un nouveau Schengen » #ToutPourLaFrance#Calaispic.twitter.com/rFdYU6uHBe
— Nicolas Sarkozy (@NicolasSarkozy) 22 septembre 2016
(“Restrableceremos las fronteras mientras que no haya un nuevo Schengen”)