A diferencia de lo que sucede en el partido repúblicano, el demócrata tiene la gran ventaja de estar unido, así que a falta de Hillary bueno es Obama.
PUBLICIDADA diferencia de lo que sucede en el partido repúblicano, el demócrata tiene la gran ventaja de estar unido, así que a falta de Hillary bueno es Obama. El presidente de Estados Unidos aprovechó este martes su reunión con el primer ministro italiano Matteo Renzi en la Casa Blanca para hacer lo que la candidata demócrata, cada vez más selectiva en sus apariciones públicas, no ha hecho en los últimos días: cargar contra Donald Trump. Obama no dudó en tachar al republicano de “quejica e irresponsable”, en referencia a las protestas de este acerca de un posible amaño electoral.
“Si te empiezas a quejar antes de que acabe el partido y en cuanto las cosas te van mal le echas la culpa a otros…entonces no tienes lo que hace falta para hacer este trabajo”, decía el presidente, que aconsejaba al magnate que dejara “de quejarse” y empezara “a presentar propuestas para ganar votos”.
El candidato republicano continúa con una apretada agenda de mítines con la que tratar de remontar lo perdido en las últimas semanas, apoyado siempre en un ataque directo a los escándalos de su oponente y defendiendo contra viento y marea su nueva teoría, la del fraude electoral.
“Hillary Clinton es la persona más corrupta que jamás haya aspirado a ser presidente”, decía Trump desde Colorado. “Pero aún así quieren intentar amañar los votos en varias ciudades, ya lo verán. El fraude electoral es algo demasiado común, y a nosotros nos critican por decirlo”.
Hillary is the most corrupt person to ever run for the presidency of the United States. #DrainTheSwamppic.twitter.com/xA3YO8YzCq
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 19 de octubre de 2016
Como cualquier gran combate que se precie, Las Vegas será este miércoles el escenario del tercer y último debate entre ambos. La candidata demócrata subirá al cuadrilátero con la ventaja de no haber perdido ninguno de los anteriores asaltos y con el respaldo de unas encuestas favorables. Al otro lado del ring un Trump que necesita vencer por K.O si quiere tener opciones para hacerse con el cinturón de presidente el próximo ocho de noviembre.