El llamado Toro Júbilo de Medinaceli: otro ejemplo de barbarie antropológica

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Este vídeo presentado por el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) muestra las hirientes imágenes de un toro en llamas en lo que se supone es una jocosa celebración popular en Medinaceli.

Los mozos del pueblo cubren de barro al toro y atan un marco de madera pegado a su cabeza que se prende fuego.

Los militantes de PACMA explican que sólo el proceso de atar al toro, ponerle el arnés y las vendas con gasolina dura “trece atroces minutos de tortura”.

Las imágenes son difíciles de obtener porque los defensores de esta tradición son muy recelosos ante las cámaras. El ayuntamiento de Medinaceli había impedido a la prensa acceder a la Plaza Mayor donde tiene lugar el “Toro Júbilo”.

La Guardia Civil tenía órdenes de dejar entrar solo a las personas con invitación, según el relato de PACMA.

El toro permanece dos horas en la plaza con los cuernos en llamas, principalmente agitándose para intentar apagarlas.

Después es enviado al matadero, según PACMA. Los organizadores del evento aseguran que es devuelto a la ganadería.

Esta celebración siempre desata la polémica, sin embargo está protegida, como otras en España.

En este caso fue la Junta de Castilla y León la que decidió declararla de Interés Turístico Regional hace 14 años. Se trata del único toro de fuego que sigue celebrándose en esa región.