En Ucrania los medicamentos para las enfermedades graves tienen que ser distribuidas por el Gobierno.
PUBLICIDADEn Ucrania los medicamentos para las enfermedades graves tienen que ser distribuidas por el Gobierno. El problema es que por culpa de la corrupción, los concursos que convoca el Ministerio de Sanidad los suelen ganan empresas que hinchan los precios de las medicinas, provocando la escasez en el país.
En 2015, el Ejecutivo decidió contar con la ayuda de organizaciones internacionales como la ONU para adquirir y distribuir medicamentos.
Los almacenes que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo tiene en Kiev están llenos de medicamentos contra la tuberculosis, la hepatitis, la hemofilia o el SIDA.
Desde aquí se envían a los hospitales y ambulatorios de todo el país.
Janthomas Hiemstra, Director del Programa delas Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP):
“Una vez en el ministerio me dijeron que había unas leyes que decían que los medicamentos, pasara lo que pasara, tenían que ser comprados a una empresa determinada. Creo que utilizar organizaciones internacionales como la nuestra le permite a Ucrania escapar de las viejas costumbres. A la gente no le llegaban las medicinas. Algunas de las que ven aquí han llegado a Ucrania por primera vez desde hace 2 o 3 años”.
A pesar de los cambios, la implicación de las organizaciones en la adquisición ya ha empezado a dar buenos resultados. La agencia de la ONU dice que su labor ha ahorrado al Gobierno más de 3,5 millones de euros.
Antes, cuando las compras las hacía el Ministerio de Sanidad, solo el 45% de los pacientes recibía sus medicinas.
La escasez de vacunas contra la tubercolosis provocó un repunte de la enfermedad entre los niños. Algunos de ellos murieron como explica Vasyl Shuripa, director del Hospital para la tuberculosis de la región de Kiev.
“Es muy difícil tratar a pacientes cuando no hay medicinas. Su estado se vuelve impredecible y se pueden desencadenar consecuencias fatales”.
Desde hace años, la organización “Pacientes de Ucrania” luchado para que las medicinas lleguen a todo el mundo.
Ahora la transparecia de los concursos públicos ha mejorado la eficacia de todo el proceso en todo el país, lográndose un ahorro considerable.
Olga Stefanyshyna es directora ejecutiva de “Pacientes de Ucrania”:
“Es un ahorro fenomenal. Si comparamos los precios a los que compraba el Ministerio y a los que compran las organizaciones internacionales. La reforma nos ha hecho ahorrar 34 millones casi 32 millones de euros”.
Las ONG de Ucrania aseguran que el Ministerio de Sanidad no debería volver a gestionar la adquisición de medicamentos, sino que se tendría que crear una agencia independiente que comprara las medicinas.