Este jueves ha estrenado con gran éxito Cinderella, su primera ópera, en Viena.
PUBLICIDADEste jueves ha estrenado con gran éxito Cinderella, su primera ópera, en Viena. Es británica, se llama Alma Deutscher#, y además de compositora, toca el piano y el violín. Estos días no da abasto concediendo entrevistas. Por la calidad de su música, pero también porque solo tiene once años. Cuenta cómo la inspiración la persigue, incluso aunque no quiera.
Alma Deutscher cumple con 11 años su sueño de llevar su primera ópera a Viena https://t.co/YTDNrTercO
— EFE Noticias (@EFEnoticias) 29 de diciembre de 2016
“Me vienen las melodías a la cabeza cuando estoy relajada. A veces cuando no lo deseo, cuando intento concentrarme en otra cosa o cuando estoy hablando con alguien. A veces me salen cuando me apetece improvisar. Entonces las escribo antes de que se me olviden. Las melodías simplemente brotan de las yemas de mis dedos”.
Empezó a componer a los cuatro años. Algunos medios la llaman “la nueva Mozart”, una auténtica estupidez, dice ella. Sus padres intentan, sobre todo, que se divierta.
“Todas esas historias horribles sobre niños muy presionados que acaban angustiados… con ella es normalmente al revés”, asegura su padre. “Tenemos que frenarla. En casa le decimos, “no, no tienes que ser como Mozart, es suficiente con que escribas tu propia música y seas feliz”.
“Solo ha habido un Mozart, yo prefiero ser Alma que ser otro Mozart”.
En su versión del cuento, cenicienta es compositora, el príncipe, poeta y las hermanastras unas divas despreciables.
Sus próximos proyectos incluyen terminar la novela que está escribiendo, componer una banda sonora para llevarla al cine y escribir una sinfonía.