No le ha gustado nada al Kremlin las declaraciones de Rex Tillerson sobre la ilegalidad de la invasión rusa de Crimea.
No le ha gustado nada al Kremlin las declaraciones de Rex Tillerson sobre la ilegalidad de la invasión rusa de Crimea. Del hombre designado como futuro secretario de Estado se esperaba un discurso condescendiente con Moscú. Pero el exjefe de la petrolera ExxonMobil, criticado por sus lazos con Vladimir Putin, sorprendió este miércoles a propios y extraños con su tono duro hacia Rusia, desmarcándose de las posturas del propio Donald Trump.
“Rusia presenta un peligro”, dijo ante el Comité de Exteriores del Senado. “Ha invadido Ucrania, tomado Crimea, y apoyado a las fuerzas sirias que violan brutalemente las leyes de la guerra. Nuestros aliados de la OTAN tienen razón al estar preocupados ante el resurgir de Rusia”.
Tillerson también dijo que apuesta porque Estados Unidos ejerza su liderazgo en Oriente Próximo, a través de una colaboración estrecha con sus aliados tradicionales y, en especial, restableciendo el vínculo con la Turquía de Recep Tayyip Erdogan.
“Tenemos que volver a ponernos en contacto con el presidente Erdogan. Es un aliado muy antiguo de la OTAN, pero ante la falta de liderazgo estadounidense, se puso bastante nervioso por la situación y se volvió hacia quien estaba disponible; se alió con Rusia, que no es un aliado sostenible”.
Tillerson fue interrumpido varias veces por manifestantes ecologistas opuestos a que el exjefe de una petrolera pueda dirigir la diplomacia estadounidense.