Nuevo capítulo en la crisis de ciberespionaje entre Estados Unidos y Rusia.
PUBLICIDADNuevo capítulo en la crisis de ciberespionaje entre Estados Unidos y Rusia. Michael Flynn, asesor de Seguridad Nacional del presidente electo Donald Trump, mantuvo múltiples conversaciones telefónicas con el embajador de Rusia en Washington, Sergei Kislyak, el día que la Administración Obama anunció la expulsión de 35 diplomáticos rusos y sanciones a dos agencias de inteligencia rusas. Unas represalias que tuvieron lugar después de que la Casa Blanca asegurara que Moscú interfirió en las presidenciales estadounidenses para impulsar las posibilidades de triunfo del magnate. Según medios estadounidenses, los contactos entre Flynn y Kislyak han sido frecuentes.
Moscú, por su parte, no se ha pronunciado al respecto y espera que haya pragmatismo en las relaciones entre ambos países:
“Esperamos que nuestras relaciones sean pragmáticas. No necesitamos declaraciones de amor y entendernos perfectamente, ya que tendremos puntos de vista muy diferentes en muchos temas. El peor escenario sería una tentaviva de paralizar la actividad de Trump, eso sería una catástrofe no sólo para Estados Unidos, sino para muchos países del mundo”, ha expresado Sergey Zheleznyak, de Rusia Unida.
Galina Polonskaya, euronews:
“Mientras sigue la cuenta atrás para el cambio de poderes en Estados Unidos, Rusia observa atentamente cómo Donald Trump forma su equipo de gobierno. El Kremlin está dispuesto a dar tiempo a Trump para resolver problemas. Parece que aquí nadie duda de la capacidad de esta nueva figura política”.